El caparazón de la tortuga

El viernes pasado estuve conversando con mis amigos sobre el tema de la tauromaquia y pude sacar varias conclusiones. Antes prefiero poner los típicos comentarios de los amantes de esta troglodita, horrible (en mi opinión) tradición.                                                                                                        Curiosamente eso es lo primero que dicen sus defensores, «es tradición». Por esa razón exigen un respeto a las tradiciones. Si una tradición se debe respetar, entonces no hay que criticar al islam por tratar a la mujer como al hombre se le antoje. También respetemos la ablación, practicada en unos 30 países, que consiste en extraer el clítoris a las mujeres. También respetemos el colgar a un ganso de un árbol y tirar de él hasta separar la cabeza del cuerpo (esto es en Lekeitio, España). Respetemos la tradición alemana que afortunadamente se prohibió donde se metía a un gato en una bolsa y esta en una caja y se apaleaba la caja hasta que el animal gritaba.      «El toro es criado para eso». Es una excusa tan válida como cuando no has hecho los deberes y dices: «Mi perro se los ha comido». Son los que quieren criarlos así los que se excusan de esta manera. El toro es un animal que si se cría para eso es porque se quiere hacer, ya que nada te obliga a ello.        «No sirven para otra cosa». ¿Y? Es un animal que no se mete con nadie, como todos los animales que en ese aspecto son MUY superiores a nosotros. «No sobreviviría». Eso no lo puedes asegurar. Es más, sacándolo a una plaza, después de tenerlo encerrado en un metro cuadrado, haberlo drogado y haber puesto sacos sobre su lomo, para morir. Es cierto, así sí sobrevive.                                                                                                                           El toro no ha nacido para esto. El toro es igual que una cebra, que un oso o que un león. Lo peor es que dicen «no sufre». No debería sufrir para que los asistentes a un evento tan atroz como este se diviertan y se pongan felices viendo morir, sufrir a un ser indefenso ante su destino escrito, impreso y vendido.                                                                                                                               Usamos a este animal como objeto de diversión. No nos damos cuenta que es algo terrible y lo peor es que muchos de los visitantes a las corridas, encierros y recortes tienen mascota. Pregúntalos a cada uno de ellos si serían capaces de ver como le hacen a su perro, gato, lo que le hacen a un toro. Creo que sé la respuesta. También me gustaría saber el por qué de su sufrimiento cuando ven en algún documental el maltrato en países de Asia (en su mayoría) a monos, osos o mapaches. (Si no te estremeces con este vídeo…).                                                                                                                                Seguro que si has visto el vídeo ahora estarás un poco atónito y asqueado por lo que somos capaces de hacer los humanos. ¿Por qué este sentimiento es distinto con el toro? ¿Por qué la ley lo permite? Por si no fuera poco permitirlo, los informativos a veces nos muestran a inocentes perros destruidos, agonizando, mientras que también te enseñan a un toro en las mismas condiciones pero en este caso idolatrando al torero. Ya es cuestión de lógica. Soy animalista pero si no lo fuese, aún así podría darme cuenta de esta fatal incoherencia.                                                                                             Por supuesto que también critico a los que celebran la muerte del torero. Es un ser humano y no hay que alegrarse. Por desgracia tampoco es un asesino, es un trabajador. Ser torero es una profesión permitida y ello no se va a cambiar por unas protestas radicales insultando y celebrando muertes de los toreros. Así te conviertes en algo igual o peor.                         También están las formas actuales de cuidar a ciertos animales para matarlos y comerlos. Hoy en día se les encierra en un espacio minúsculo toda su vida y los matan con electricidad o de peores formas. A mí me gusta la carne, y sé que necesitamos a estos animales para sobrevivir igual que un león necesita antílopes, sin embargo no comparto la manera de acabar con su vida.                                                                                                           Volviendo al tema de la tauromaquia me gustaría que sus partidarios reflexionaran sobre ello. Una tradición no tiene por qué , mantenerse si no es buena, un animal no nace para ser usado como diversión. Acabemos con ello. Necesitamos abolir la ley taurina. Así empezaremos a evolucionar.     Un toro es igual que un perro. El toro si es diferente es porque unos quieren. «Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales» dijo Mahatma Gandhi. ¿Podemos juzgar a España de una buena forma? Depende de quién la juzgue.                                                    

Vídeo muy interesante y muy cierto:

Otto el toro .