El sábado escribí un artículo sobre lo que pensaba a cerca de que el pueblo catalán fuese a votar por decidir la independencia o no de España. Al final la votación y el resultado de esta fue lo de menos.

El día estuvo plagado de desgracias y violencia por todas partes. La gente iba a votar sobre las nueve de la mañana. Iban a pelear su derecho a decidir, por un método ilegal hay que añadir. La policía tenía órdenes estrictas de evitar aquello, de arrebatar las urnas y las papeletas a los votantes. Los catalanes no se quedaron quietos y se revelaron, por desgracia la policía tampoco se contuvo y arremetió contra ellos, causando heridas fatales a los ciudadanos, aquellos a los que supuestamente deben defender.

Pero no solo los policías actuaron con violencia. Como ya he dicho, el pueblo catalán no entregó las papeletas y las urnas pacíficamente, sino que se resistieron creando murallas de personas, incluidos niños y ancianos. Los agentes rompieron la muralla a la fuerza y a su vez los votantes golpeaban a los agentes. Esto no podía acabar bien, con jubilados sangrando y cogidos como si de un desmembramiento se tratase (evidentemente solo era para transportarlos, no se les desmembró). Incluso una mujer con los dedos rotos a causa de un arma prohibida en Cataluña, las pelotas de goma (si estás defendiendo la ley es un poco contradictorio a mi parecer). Aunque mi pregunta es, si no llevasen protección, ¿cuánto habrían sangrado los agentes policiales?

Estoy absolutamente en contra de ambos. Hubo gente que quería dialogar, policías hablando con un padre y su hijo sin enfrentamiento violento. Esto es lo que más me duele. Gente inocente que paga por algunos policías que no merecen llevar una placa y ciudadanos anarquistas que no les importa qué les pase al resto. Lo peor es que son niños y chavales los que pagan esto. Un ejemplo claro es la suspensión de todo el fútbol regional y el vergonzoso partido del Fútbol Club Barcelona y la Unión Deportiva Las Palmas, que se jugó a puerta cerrada en una decisión a última hora que dejó a personas, entre ellas niños llorando, que querían ver a su equipo y a sus ídolos y se fueron enrabietados. Soy del Barça y celebré los goles, pero no el Camp Nou que estaba vacío por un pésimo presidente y una votación que acabó en tragedia.

También estoy en contra de los fascistas que se manifestaron en Madrid. De ellos poco se habla pero estaban en el centro de la capital de nuestro país con banderas españolas con el escudo del águila, es decir, la de la dictadura franquista. Por si fuese poco también cantaron el cara al sol. En fin, tan españoles como los independentistas en mi opinión. A mí gente «tan patriota» no me representa. Dicho esto continúo con los sucesos en Cataluña.

¿Por qué? ¿Por qué tuvo que pasar esto? ¿Por qué somos tan inhumanos a veces? ¿Qué hemos hecho para llegar a esto?

Yo defiendo a la gente que lucha por sus derechos. Defiendo el derecho a decidir. Los catalanes tienen derecho a decidir si salen o no de España, pero no de esta manera. Es ilegal y ellos lo sabían y aún así fueron valientes (o temerarios). También cobardes. No puedes dar peor ejemplo a un niño que el que dieron los manifestantes con una respuesta tan violenta estando sus hijos allí. Usaron a ancianos y a niños para evitar que la policía echase abajo su revolución. Son culpables por hacer caso a un interesado como Carles Puigdemont, que militó en un partido declarado español durante muchos años.

Yo soy defendido por la policía local, nacional y por la guardia civil. Nos han defendido en los atentados de Madrid, ayudaron en el terremoto de Lorca y socorrieron a las víctimas de las Ramblas. Esta gente tan admirable me decepcionó, en general, el pasado domingo. En parte se defendían, como cualquier otro en su lugar, pero hay imágenes muy duras en las que, reducido ya el sujeto, lo siguen dando y agarrándolos como si de basura se tratase. Abriendo la cabeza a gente que solo protestaba, por algo que iba contra la ley, cierto es, pero solo protestaba (otros catalanes solo iban a armar bronca).

Esto que ha sucedido es vergonzosamente cierto. Gente peleando con puños en vez de usar el diálogo (no todos como he dicho en el cuarto párrafo) como personas normales. ¿He dicho normales? Quería decir extrañas. Por desgracia el diálogo entre personas es muy inusual en este tipo de conflictos. Creo que deberíamos preguntarnos si comportarse así es defender tus ideales. Así incumples tus ideales. Los catalanes que se tildaban de pacíficos rompieron sus ideales por un hecho político. Se pusieron al mismo nivel que los supuestos «malos». Al igual que los más «patriotas» que defienden la unión de España y que luego desprecian a los catalanes, pero ellos quieren unir a España, qué curioso, ¿no?

Yo quiero una España con Cataluña y mucha gente quiere a Cataluña con España. Pero no hay que negarle a los que opinan diferente su derecho a decidir. Que decidan. Si sale que no pues mejor para España y viendo la entrevista de Jordi Évole también para Cataluña, pero si sale que sí pues que paguen sus deudas y que se vayan, sin rencores ni enfrentamientos, sino democráticamente.

Sigo pensando lo mismo que hace dos días. Solamente que estoy decepcionado con la actitud de muchos de los presentes en la manifestación del 1-O, tanto los de un lado como los de otro. Debemos dialogar y buscar una solución para esto, y que sea pacífica.

Yo sigo diciendo Visca Espanya y Viva Cataluña. ¿Y vosotros?