Iron Man, Capitán América, Batman, Catwoman, etc. Muchísimos superhéroes han habido en cómics, ahora en películas… Pero yo si me preguntan: «¿Cuál es tu superhéroe favorito?», yo contesto NELSON MANDELA.
No lleva capa, no lleva máscara, pero tiene el superpoder del PERDÓN, de la EMPATÍA, del AMOR. Es PERSONA.
Nació el 18 de julio de 1918 en, por entonces, la Unión Sudafricana. Fue encarcelado el 5 de agosto de 1962. Estuvo encerrado en celdas inhumanas, pequeñísimas y ello conllevó numerosas enfermedades, entre ellas una tuberculosis de la que logró recuperarse. El presidente De Klerk lo liberó el 11 de febrero de 1990, es decir, ¡27 años! encerrado en un mugriento «cuchitril». Al salir de la prisión, un baño de masas estaban apoyándolo. «Os saludo a todos en nombre de la paz, la democracia y la libertad para todos», dijo al empezar su discurso.
Luchó contra el Apartheid y en 1994 fue nombrado presidente de Sudáfrica, el primero de etnia negra. Sudáfrica era un país dividido por racistas. Unos odiaban a los negros y otros se pensaron y quisieron que Madiba se vengara de los blancos. No fue así. Mandela logró unir un país y erradicar el racismo a través del deporte noble, el rugby. El equipo sudafricano no ganaba partidos y en 1995 se disputaría el mundial en su casa, en Sudáfrica. Mandela vio en ello una oportunidad de unir el país y logró que el equipo capitaneado por François Pienaar ganara el título contra la todopoderosa Nueva Zelanda. Implantó un nuevo himno, el Nkosi Sikeleli Afrika , y logró que fuera cantado por la gran mayoría del pueblo sudafricano en ese mundial. Era un pueblo unido gracias a un «simple» hombre de 1 metro 83 centímetros de estatura. Por ello os recomiendo que veáis INVICTUS, porque admirareis lo que un hombre hizo por la unidad de un país. También me gustaría recalcar una escena que me impactó. El día en que Mandela entró a sus oficinas y estaba toda la gente de raza blanca recogiendo sus cosas. Hizo llamar a todos los empleados y los blancos estaban asustados imaginándose un despido inevitable. Mandela los permite seguir en sus cargos si ese es su deseo (mas aquí). Ya no hay ni Afrikáners ni Negros, son Compatriotas como bien dice en el Consejo Nacional de Deportes, que pretendía quitar el logo, el nombre y el uniforme a los Springbocks.(Más aquí). También está la escena del té con el capitán Pienaar (Matt Damon) donde hablan sobre el liderazgo. «Necesitamos inspiración François, porque para construir nuestra nación todos debemos superar nuestras expectativas», donde yo entiendo que dice que podemos ser un país mejor, solo hay creérselo y colaborar para ello, no mirar el pasado.(Más aquí). La última escena que quiero comentar es en la que el equipo visita la isla Robben donde estuvo preso Mandela 18 años. Allí François ve con sus ojos las condiciones pésimas donde vivía Mandela. En la escena se oye de fondo a Nelson Mandela (Morgan Freeman) recitar el poema que lo mantuvo con vida, el poema que le hizo levantarse del infierno en el que malvivía, el poema que lo inspiraba, Invictus (del latín invencible) escrito por William Ernest Henley. «Soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma» decía este poema y decía Madiba.
Nelson Rolihlahla Mandela fue, es y será influyente en todos, la persona que perdonó a los que, injustamente, lo encarcelaron por ser de color distinto. Pero como dijo él, fue el amo de su destino y quiso que su destino fuera cambiar la mentalidad de su país y la de los demás, quiso que su destino fuera unir lo que otros siempre mantuvieron separado, y capitaneó su alma, mostrando respeto por los que no le respetaron y creando admiración en cada uno de nosotros, blanco o negro. Para mí Nelson Mandela fue el Jesucristo del siglo XXI, el salvador que salvó un pueblo insalvable, el que perdonó y amó a sus compatriotas.
Nelson Mandela es mi superhéroe favorito.