El caparazón de la tortuga

El arte de la guerra

by Diego, la tortuga sin caparazón | 6 Abr 2017 | Sin categoría | 0 comments

La guerra. ¿Qué es la guerra? Para mí la guerra es el acto por el cual el mundo sufre un retroceso evolutivo debido a la decisión de sus mandatarios por causas políticas (1ª Guerra Mundial), religiosas (Las Cruzadas) o de horrible locura (2ª Guerra Mundial). 

Jonathan Larson decía que lo opuesto de la guerra no es la paz, sino la creación.

En dos de estos tres ejemplos he puesto a las guerras más terribles de la historia de este planeta. La Gran Guerra sucedió hace apenas poco más de un siglo, es decir, hace nada. Con esto quiero decir que quizá la evolución del ser humano no es tan buena como pensamos. Tenemos una televisión, una PlayStation, una cámara de fotos, etc. Pero también hemos pasado de la daga a la pistola, de la espada a la metralleta, de la catapulta a las bombas C4. Son grandes inventos que nosotros hacemos parecer malos. “Este es mi credo. No hay buenas armas. No hay malas armas. Un arma en las manos de una mala persona es algo malo. Cualquier arma en manos de una persona buena no es amenaza para nadie, excepto para la gente mala.” decía Charlton Heston.

Lo peor de una guerra es que nosotros no entremos en ella, son otros quienes lo deciden. Somos nosotros quienes dejamos a nuestras familias preocupadas y sin saber si nos volverán a ver mientras que ellos dan las órdenes desde un sillón. William Wallace, o Leónidas llevaron a sus soldados a la guerra, pero lucharon con ellos, en el caso del escocés por la libertad de su tierra y en el caso del espartano por la supervivencia de su pueblo. 

Es el pueblo quien lucha. No los culpables. 

«¡Hemos ganado!», «¡Los malos han caído!». ¿A caso hay buenos o malos, ganadores o perdedores? Puede que vayas con un bando, pero tu rival considera que el malo eres tú (segunda guerra mundial como excepción). Tampoco hay ganadores. Las tierras quedan arrasadas, las casas en ruinas y la población diezmada. La única victoria de la guerra es su fin, y el saber comenzar de nuevo rectificando aquellos errores que te llevaron a ella. Por desgracia quizá solo los muertos hayan visto el fin de la guerra, como decía Platón.

Al final nos enfrentamos por decisiones irrelevantes. ¿Por qué no luchamos por las personas que se están muriendo de hambre, o por la liberación de los pueblos del tercer mundo que no pueden alimentar a sus hijos mientras su gobernador vive en mansiones? Quizá sepamos esa respuesta cuando intentemos ver más allá de nosotros. Luchemos por algo que merezca la pena, no por algo que de pena solo de pensar en lo poco que merece nuestro tiempo.

Para acabar os dejo tres preguntas: ¿por qué iríais a la guerra y para qué? ¿qué llevaríais con vosotros?

(Siento no haber subido nada en todo este tiempo pero he tenido muchas cosas que hacer y no quería hacer algo mal hecho. Continuaré con este tema en los próximos artículos.)